El proyecto debía resolver dentro de una parcela urbana de 10.856m2 un programa comercial y de ocio que agotara una edificabilidad de 33.000m2. El esquema funcional reserva la planta baja para el comercio cotidiano y el hogar. En la planta primera, en la confluencia del acceso norte que salva las vías del tren y el mall comercial, se crea una gran plaza de ocio con restaurantes y cafeterías bajo una gran cubierta traslúcida realizada con ETFE. En el gran mall se plantean los locales de moda a doble altura con comunicación interior.

El concepto está basado en la idea del funcionamiento de una cámara de cine; el rotor de la cámara, fuente del movimiento, se ubica en centro funcional del edificio y es allí donde confluyen todos los recorridos interiores. Hasta él llegan las pasarelas exteriores elevadas que arrancan desde la calle Arco de Ladrillo y avenida de Irún y que simbolizan el recorrido de la película. Otros elementos de la cámara se convierten en hitos de referencia del edificio; el foco de luz, como punto de referencia iluminado del paso sobre las vías, el visor, que es una pantalla volcada a la plaza, los filtros, el objetivo, el botón de encendido…

El edificio cuenta con medidas de ahorro energético activas, como captadores fotovoltaicos y térmicos, vidrios de baja emisividad, reutilización del agua de lluvia, etc. además de otras medidas que permitieren obtener la etiqueta BREEAM de sostenibilidad en la edificación.